Del 10 de septiembre de 2021 al 9 de enero de 2022, el Museo de Arte Moderno de París ha organizado una nueva exposición dedicada a Anni y Josef Albers, que reúne más de trescientas cincuenta obras significativas del desarrollo artístico de los dos artistas.
En esta exposición, lo que me llamó absolutamente la atención fue el vínculo íntimo y de cómplicidad entre dos artistas que les permitió, a lo largo de su vida, apoyarse y reforzarse mutuamente en un diálogo permanente y respetuoso que se complementaba sin eclipsarse.
Es notable su capacidad para hacer evolucionar su arte, considerado hoy como la base del modernismo, pero también para transmitir su visión del arte.
La principal ambición de ambos artistas como profesores es hacer que los alumnos sean más receptivos al mundo que les rodea. Josef Albers define su misión como “abrir los ojos”, tratando de hacerlos conscientes de una nueva forma de ver las cosas. Para él, la enseñanza del arte no consiste en impartir conocimientos teóricos, sino en plantear preguntas mediante la exploración abierta, “aprender haciendo”.
Comparten la convicción de que el arte puede transformar profundamente nuestro mundo y debe estar en el centro de la existencia humana: “Las obras de arte nos enseñan lo que es el valor. Debemos ir donde nadie ha ido antes que nosotros. (Anni Albers)
Por ello, quiero compartir algunas citas que han resonado fuertemente en mí, tanto en mi trabajo artístico como en mi labor de transmisión, a través de mi enfoque de “pensamiento artístico”
“No aprendo a pintar, sino a ver”, Josef Albers
“Ser creativo no es tanto el deseo de hacer algo como escuchar lo que se quiere hacer: lo que nos dictan los materiales.
“No he construido ninguna teoría. Sólo traté de desarrollar ojos sensibles.
“Creo que el arte es paralelo a la vida. El color, en mi opinión, se comporta como un ser humano…, de dos maneras distintas: primero en su existencia autónoma, luego en su relación con los demás.
Desde el principio de su trabajo, los dos artistas han situado la función del arte en el centro de su reflexión. También creen que la creación desempeña un papel esencial en la educación de cada individuo.
Como artistas y profesores, demuestran constantemente el inconmensurable impacto de la actividad artística en la realización personal y, más ampliamente, en las relaciones con los demás. Con estos valores en mente, tratan de conducir a sus alumnos hacia una mayor autonomía de pensamiento y una conciencia de la subjetividad de la percepción. Según ellos, la enseñanza no se reduce a la transmisión de conocimientos teóricos ya escritos, sino que consiste, por el contrario, en plantear constantemente nuevos interrogantes: en primer lugar, mediante la observación sensible del mundo -visual y táctil- que nos rodea; después, mediante el descubrimiento empírico que supone la experimentación creativa con los materiales que tenemos a mano, sin prejuzgar sus valores estéticos.
“Aprende a ver y sentir la vida, cultiva tu imaginación, porque todavía hay maravillas en el mundo, porque la vida es un misterio y lo seguirá siendo. Pero seamos conscientes de ello. (Josef Albers) No te pierdas esta exposición, si no tuviste la oportunidad de verla en París, porque se presentará en el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) en Valencia, España, del 15 de febrero al 20 de junio de 2022.